Equidad de Género en el día de la marmota

Decidí escribir esta columna después de vivir una experiencia interesante en agosto del 2023, mes en que se realizó la versión anual del Premium Tasting Chile, actividad que convoca a cientos de especialistas, productores, profesionales del área y amantes del vino, quienes comparten opiniones y presentan novedades.

Sucede que la cultura en la que estamos envueltos actúa como una alfombra, nos paramos sobre ella sin mirar dónde estamos instalados y solo una señal de alerta nos hace darnos cuenta de lo que no podemos ver fácilmente.

Poca fue mi sorpresa al ver publicada una imagen representativa de la primera jornada del evento. En ella, únicamente hombres con amplias sonrisas posaban para la prensa. Esta fotografía es una repetición exacta de lo que he venido observando, estudiando y trabajando los últimos años: solo hombres representando el trabajo de ellos y ellas, lo cual se da, especialmente, en ambientes masculinizados, como históricamente ha sido el mundo del vino

La foto en cuestión suscitó comentarios. Escuché expresiones tales como: «Nosotras somos las que les sacamos las fotos», “algunas panelistas se fueron antes” o » igual estamos trabajando tras bambalinas»; todas reveladoras de que las mujeres están, pero con una presencia todavía condicionada.

Que las mujeres seamos visibles e integremos los paneles de opinión experta sobre diversos ámbitos del desarrollo del país, y el sector del vino lo es, no es algo antojadizo. Las mujeres, también en un sector como el vitivinícola que es una de las industrias más relevantes de nuestra economía, aportando un 0,5% al PIB nacional, estamos aportando en forma creciente en su producción, comercialización y difusión. Aunque no hay todavía estudios específicos al respecto, es probable que la participación laboral femenina en el sector se asemeje a las mismas tasas de otros ámbitos tradicionalmente masculinizados.

La ausencia de visibilidad y opinión experta femenina es un problema global. Según el estudio de Monitoreo Global de Medios (GMMP) del año 2020, las mujeres constituyen solo un 25% de lo que se ve en las noticias, se lee en la prensa, se escucha en la radio, televisión y en los paneles de opinión en general.

Esta situación se da en casi todas las áreas productivas y profesionales en el mundo. A la hora de expresar una opinión “experta”, los paneles se mantienen conformados mayoritariamente por hombres, aunque las mujeres hagan el trabajo y, en muchos casos, tengan más conocimientos que los expositores invitados. De hecho, en la ocasión anteriormente mencionada, 39 vinos fueron expuestos, de los cuales 9 fueron presentados por mujeres, hablamos del 25%, y ninguna mujer en la foto. Puede haber muchas explicaciones posibles, sin embargo, estas situaciones no son más que el espejo de una sociedad, que históricamente nos ha enseñado que los hombres son los que llevan la voz cantante. Así lo recoge Mary Beard en su libro “Mujeres y poder” en el cual desarrolla extensamente la forma en que las mujeres hemos sido enseñadas a callar, no opinar y estar en segunda fila como una condición de virtud.

Al igual que la película del año 1993 “El día de la marmota”, en la que un arrogante reportero de televisión es obligado a vivir el mismo día una y otra vez en un ciclo que parece infinito, hasta que logra aprender lo necesario para su vida, lo importante, no es cuántas veces más tengamos que revivir paneles de opinión con la consiguiente foto exclusivamente masculina, sino que se logre comprender, al igual que el personaje de la película, que las imágenes pueden distorsionar la realidad contribuyendo a reproducir y perpetuar estereotipos de género en un sector donde Chile, no lo olvidemos, ostenta el liderazgo en América Latina.


Sobre la autora:

Mai-Nie Chang Cabrera

Fundadora Viña Buena Esperanza y directora de Fundación Hay Mujeres. Empresaria con una reconocida trayectoria en el ámbito de los derechos de la mujer y la equidad de género. Específicamente, en emprendimiento, voz y liderazgo femenino. Diplomada en Comunicación de Vinos de la Universidad Nacional Andrés Bello.


Nota: Este artículo ha sido publicado en colaboración con el Diploma en Comunicación de Vinos de la Universidad Nacional Andrés Bello.